Una oportunidad regional en Salta para reflexionar sobre la Conservación y el Desarrollo en Áreas Protegidas y sus Paisajes

Organizada por la Cátedra de Epistemología de la carrera de Antropología y el Proyecto el Proyecto CIUNSA N° 2978/0, de la Universidad Nacional de Salta.  

La Jornada permitirá pensar en torno a la tensión de las lógicas de conservación y de desarrollo desde las miradas de diversidad de actores y enfocarlas en Salta. 

Desde la Asociación Ragone interesa participar con la presentación de la estrategia organizativa de la “Mesa por el ambiente y el desarrollo de los Vecinos de la Ruta 5” en torno al área de amortiguación de PN El Rey. 

 

Vista de la región con bosques nativos protegidos en el primer tramo 
de la ruta provincial 5, en el sur del departamento de ANTA,
la que contiene una importante área protegida: El PN El Rey. 

La presente experiencia en torno a la organización vecinal pone en tensión las lógicas de conservación y de desarrollo desde las miradas de diversidad de actores, aquí mencionados. Reflexionar sobre las mismas y proponer soluciones es el objetivo en torno a la presentación del caso, para abordar en la micro región de la ruta 5 tramo Lumbreras – Lajitas, el impacto de las políticas nacionales, provinciales y globales, en torno a la conservación y el desarrollo de los pequeños productores locales y pobladores ancestrales, a partir de la creación de nuevas áreas protegidas -como el caso de la reciente adquisición de veinticinco mil hectáreas de Finca Las Lauras para ser destinadas a la conservación - y el rol y las posibilidades reales de los Parques Nacionales de cumplir las funciones para los que fueron creados. 

En el contexto local observamos que la Ley de Bosques no está cumpliendo el rol de conservación de las matrices boscosas en Salta; tanto a la dimensión del  OTBN como la de los fondos atribuidos para el cuidado del monte. Comunidades campesinas y pueblos indígenas han quedado prácticamente al margen de esos recursos. Se hace necesaria mayor transparencia y apertura a todos los actores en este proceso y descentralizar la toma de decisiones. En el contexto global, las entidades financiadoras de proyectos que pudieran contribuir a la conservación, conciben “montes sin gente” y a la gente del monte, como un problema para la conservación. Posición que se observa entre muchos miembros de las entidades locales y nacionales que intervienen en el proceso. 

De mantenerse este estadio de las políticas de conservación parecieran prometer la expulsión de los pobladores ancestrales de la tierra, campesinos e indígenas, tanto como la de los pequeños propietarios de la tierra con escaso capital, como es el caso de algunos finqueros con escasas herramientas para ser reflexivos del lugar real que les deja proceso de concentración y transformación productiva. 

Primer circular del encuentro