jueves, 13 de febrero de 2025

Salta y sus Bosques Nativos. Lineamientos para la reflexión en Comisión de Estudio propuesta al CES

El presente documento se ha propuesto a la presidencia del Consejo Económico de Salta, como punto de partida para que considere la integración de una comiión de Estudio de Evolución e Impacto socio ambiental de la Ley Nacional de Protección de Bosques Nativos en la Provincia de Salta. 


  

Salta y sus Bosques Nativos:
Un Análisis de la Ley Nacional Nº 26.331
de presupuestos mínimos de
protección ambiental
para los bosques nativos
y las Divergentes Visiones
sobre su Impacto Socioambiental

 

 

  

Propuestas para la reflexión.
Febrero 2025.

 ¿Por qué estudiar y diagnosticar la evolución y aplicación de la Ley de Bosques en Salta?

Para evaluar cuales de los múltiples actores que el mecanismo de protección ha involucrado a lo largo de quince años de aplicación, se beneficiaron, en qué medida y cuáles no. Los motivos; y cuánto de bosques ha logrado preservar. Y a partir de esa comprensión indicar medidas que permitan a futuro mejorar la implementación y el logro de sus objetivos haciendo comprensible para la sociedad que es posible el desarrollo con preservación y viceversa.

Esta evaluación que proponemos no se interesa en la readecuación del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) que marca la ley, y que en Salta fue recientemente sancionado, sino que lo excede ampliamente, ya que el mismo es solo un eslabón en el complejo mecanismo para el funcionamiento de la Ley.

La evaluación y diagnóstico intersectorial que aquí proponemos; permitirá promover procesos participativos a futuro, para la protección de los montes en la provincia.

Permitirá entender quiénes son los actores que la Ley concierta en Salta, mapeando las tensiones entre ellos, sus intereses y reclamos; y diagnosticar los limites posibles de las negociaciones intersectoriales.

Permitirá entender el proceso de la gestión burocrática de los fondos para la protección, algunos motivos de su fracaso y los daños en la percepción social en general y particularmente entre los sectores involucrados; de la Ley, a partir del monopolio en la construcción de planes de manejo por parte de técnicos - expertos.

Permitirá entender la multiplicidad de visiones que, sobre la gestión del territorio y la Ley, tienen "los finqueros", erróneamente interpretados como un grupo unívoco frente a las comunidades indígenas y las organizaciones ambientalistas.

Permitirá entender las visiones y prejuicios de los funcionarios y empleados de la burocracia administrativa y de control del gobierno sobra cada uno de los grupos que la Ley interpela.

Permitirá visualizar el futuro de la Ley y la conservación en el actual contexto de desmembramiento del Estado y la reducción de los fondos de protección para los bosques nativos.

Permitirá entender el futuro de los procesos de expulsión de las comunidades originarias y pequeños campesinos de los territorios y las posibilidades reales de defensa frente al poder económico concentrado.

Permitirá entender el incipiente proceso en los bosques nativos de Salta, de ponerle un valor económico a la naturaleza a partir del turismo en los bosques protegidos, con sus fortalezas y debilidades.

 

¿Que es elCES?

El Consejo Económico y Social (CES) de Salta es un órgano consultivo y colegiado creado en 2013 por mandato de la reforma constitucional argentina de 1994. Tiene como objetivo principal promover el diálogo y la concertación entre los diferentes sectores económicos, sociales y culturales de la provincia, con el fin de contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de la comunidad. 1.- Asesora a los poderes públicos en la elaboración y seguimiento de planes y políticas públicas, 2.- realiza estudios y elabora propuestas sobre temas relevantes para el desarrollo de la provincia, 3.- promueve la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre asuntos públicos y 4.- realiza el seguimiento y la evaluación de planes y políticas públicas, así como de los acuerdos alcanzados en el marco del diálogo social.

 

Contenidos

 

1.- Salta y susBosques Nativos: Un Análisis de la Ley de Reordenamiento Territorial y lasDivergentes Visiones sobre su Impacto Socioambiental – 2.- Introducción – 3.- Antecedentes – 4.- La Nueva Ley de Reordenamiento Territorial – 5.- Argumentos a Favor y en Contra La Posicióndel Sector de Finqueros Desafíos y Perspectivas – 6.- Identificando posiciones del sector definqueros o propietarios de la tierra, en la discusión por la ley de bosques yel reordenamiento territorial en argentina – 7.- Una tipología de finqueros o propietarios de tierras en relación con su postura y participación en la discusión sobre la Ley de Bosques y el reordenamiento territorial – 8.- Los conversatorios sobre logros ylimitaciones de la ley de bosques – 9.- Elencuentro "Luces y Sombras en la Aplicación de la Ley 26331 de BosquesNativos" organizado por FOPE-AR. Primer encuentro – 10.- Disertantes en el conversatorio – 11.- La eliminación del FOSBO – 12.- 2º Seminario “Luces y Sombras en la Aplicación dela Ley 26.331” – 13.- La relación entretécnicos – expertos y representantes de comunidades indígenas para hacercumplir la ley de bosques y defender los territorios, el desarrollo y vidas delas comunidades – 14.- El impacto en Argentina apartir de la sanción de la "Ley Ómnibus" en las posibilidades decontinuar profundizando los cambios que promueve la Ley de Bosques – 15.- Ineficacia en el manejo de fondos de la Ley deBosques y su impacto: la visión de los agentes estatales sobre los finqueros – 16.- Monopolio de técnicos expertos enplanes de manejo de bosques en Salta: consecuencias para la transformaciónsocial inclusiva y la protección del bosque – 17.- La media sanción de la Ley del nuevo OTBN enDiputados Salta – 18.- Aprobación ley de OTBNen Senado Salta, dic 2024 – 19.- Fuentes consultadas


 

Salta y sus Bosques Nativos: Un Análisis de la Ley de Reordenamiento Territorial y las Divergentes Visiones sobre su Impacto Socioambiental

Introducción

La provincia de Salta, ubicada en el noroeste de Argentina, alberga una vasta extensión de bosques nativos, ecosistemas de gran valor ecológico, social y económico. Estos bosques cumplen un papel fundamental en la regulación hídrica, la conservación de la biodiversidad y el sustento de numerosas comunidades originarias y criollas. En diciembre de 2024, se sancionó una nueva Ley de Reordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) en Salta, un tema que ha generado un intenso debate y controversia debido a las diversas visiones sobre su impacto socioambiental.

Presentamos un breve análisis del contexto histórico y social en el que se sancionó el re ordenamiento en la Provincia (el 19 de diciembre de 2024, promulgada por Decreto Nº 896 el 27 de diciembre de 2024, y publicada en el Boletín Oficial Nº 21.865 el 3 de enero de 2025). Explorando antecedentes, argumentos a favor y en contra, la posición del sector de finqueros, los desafíos y perspectivas, y las posibles implicaciones para la conservación de los bosques nativos y el desarrollo sostenible de la provincia.

Antecedentes

En noviembre de 2007, se sancionó la Ley Nacional Nº 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, que insta a cada provincia a realizar un Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN). Salta fue una de las primeras jurisdicciones en implementarlo, a través de la Ley Nº 7.543 sancionada en diciembre de 2008.

El OTBN es un instrumento de planificación que tiene como objetivo clasificar los bosques nativos en diferentes categorías de conservación (alta, media y baja), estableciendo qué actividades se pueden realizar en cada una de ellas. La actualización del OTBN es un proceso dinámico que debe realizarse periódicamente, de acuerdo con la Ley de Bosques.

La Nueva Ley de Reordenamiento Territorial

En diciembre de 2024, se sancionó una nueva ley de reordenamiento territorial de bosques nativos en Salta, que actualiza el OTBN vigente. Esta nueva ley ha sido objeto de debate y controversia, ya que ha sido criticada por organizaciones ambientalistas y comunidades originarias, quienes argumentan que no cumple con los objetivos de protección de los bosques nativos y que, por el contrario, habilita el avance de la deforestación y el cambio de uso del suelo.

Argumentos a Favor y en Contra

Quienes defienden la nueva ley argumentan que busca armonizar el desarrollo económico y social de la provincia con la conservación de los bosques nativos, promoviendo un aprovechamiento sostenible de los recursos forestales. Asimismo, señalan que la ley ha sido elaborada de manera participativa, con la participación de diferentes actores sociales.

Por otro lado, quienes critican la ley sostienen que no garantiza la protección efectiva de los bosques nativos, ya que permite actividades como el desmonte y la expansión de la frontera agropecuaria en zonas de alto valor de conservación. Además, cuestionan la falta de participación de las comunidades originarias en el proceso de elaboración de la ley y denuncian la existencia de intereses económicos detrás de la misma.

La Posición del Sector de Finqueros

El sector de finqueros en Salta tiene una visión diversa sobre la nueva ley de reordenamiento territorial de bosques nativos. Algunos de ellos se oponen a la ley, argumentando que restringe sus derechos de propiedad y limita las posibilidades de desarrollo productivo de sus tierras.

Consideran que la ley establece restricciones excesivas sobre las actividades que se pueden realizar en los bosques nativos, lo que dificulta el aprovechamiento de los recursos forestales y el desarrollo de actividades como la agricultura y la ganadería. Además, critican la falta de participación del sector en el proceso de elaboración de la ley y denuncian la existencia de intereses ambientalistas que, según ellos, perjudican al sector productivo.

Por otro lado, algunos finqueros o propietarios de la tierra reconocen la importancia de proteger los bosques nativos y promover un desarrollo sostenible. Sin embargo, señalan que la ley no ofrece incentivos suficientes para la conservación de los bosques y que no tiene en cuenta las particularidades de cada región y de cada tipo de producción.

En este sentido, proponen que se establezcan mecanismos de diálogo y concertación entre el sector público, el sector privado y las organizaciones ambientalistas para buscar un equilibrio entre la conservación de los bosques nativos y el desarrollo productivo de la tierra.

Desafíos y Perspectivas

La sanción de la ley de reordenamiento territorial de bosques nativos en Salta plantea desafíos para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible de la provincia. Es fundamental que se implementen mecanismos de control y seguimiento para garantizar el cumplimiento de la ley y evitar la deforestación ilegal. Asimismo, es necesario fortalecer la participación de las comunidades originarias, promover la organización del campesinado o pobladores ancestrales y de las organizaciones ambientalistas en la toma de decisiones relacionadas con el manejo de los bosques nativos. Esto, desde un enfoque integral que combine la conservación con el desarrollo económico local, buscando alternativas sostenibles que beneficien a todos los actores; y la implementación de indicadores técnicos de sustentabilidad para evaluar el éxito de la ley es crucial para garantizar que se cumplan los objetivos de conservación y desarrollo sostenible.

La posición del sector de finqueros o propietarios de la tierra pone de manifiesto la necesidad de buscar soluciones consensuadas que permitan compatibilizar la protección de los bosques nativos con el desarrollo económico y social de la provincia. Es fundamental que se establezcan mecanismos de diálogo y participación que involucren a todos los actores sociales en la toma de decisiones relacionadas con el manejo de los bosques nativos.

Asimismo, es necesario que se promuevan políticas públicas que fomenten la conservación de los bosques nativos y el desarrollo de actividades productivas sostenibles, que generen beneficios tanto para el medio ambiente como para la sociedad en su conjunto.

 

 

Identificando posiciones del sector de finqueros o propietarios de la tierra, en la discusión por la ley de bosques y el reordenamiento territorial en argentina.

A continuación, intentamos sistematizar las posiciones del sector de finqueros o propietarios de la tierra en la provincia a cerca de la Ley de Bosques (Ley 26.331) y el reordenamiento territorial. Focalizamos dinámicas políticas, económicas y sociales que han influido en la idea que los finqueros se formaron de la Ley tras quince años promedio de su implementación. Es un relevamiento de ideas, dimensiones y sectores involucrados, basado en observaciones directas y revisión de documentos producidos por diferentes instituciones rurales.

Observamos un conflicto entre intereses económicos y ambientales. Mientras este sector ha presionado por flexibilizar las restricciones para favorecer actividades productivas, otros actores, como las comunidades indígenas y las organizaciones ambientalistas, han defendido la conservación de los bosques nativos. La implementación efectiva de la ley requiere un equilibrio entre estos intereses, así como un fortalecimiento de la articulación entre los actores involucrados y un mayor compromiso político y financiero.

Las posiciones del sector de finqueros y propietarios de la tierra

  • Intereses económicos: los finqueros priorizan la rentabilidad económica, lo que los lleva a presionar para que se permitan actividades agropecuarias, forestales o de desarrollo urbano en áreas boscosas. Han argumentado que la Ley de Bosques limita el crecimiento económico y el desarrollo regional, y proponen la ganadería como máximo pilar de la economía.
  • Resistencia a las restricciones: manifiestan preocupación por las restricciones impuestas por los ordenamientos territoriales, que clasifican las áreas en categorías de conservación (rojo, amarillo y verde), limitando el uso de la tierra en zonas de alto valor ambiental.
  • Presión política y lobby judicial: ejercen influencia política para flexibilizar la aplicación de la ley en el poder ejecutivo, siempre sensible a las demandas de los grandes propietarios de tierras. En el mismo sentido, poseen estrategias jurídicas que otros sectores no manejan.
  • Argumentos de "desarrollo": construyen discursos que vinculan la producción agropecuaria con el desarrollo económico y la generación de empleo, argumentando que la conservación de los bosques nativos puede ser un obstáculo para el progreso.

El conflicto con otros sectores

  • Comunidades indígenas y campesinas: defienden sus derechos territoriales y la gestión sostenible de los bosques, enfrentándose con los intereses de los finqueros. La Ley de Bosques ha sido una herramienta legal para proteger sus territorios, pero su implementación ha sido desigual debido a la falta de financiamiento y la presión política y judicial de los sectores agropecuarios.
  • Organizaciones ambientalistas: critican la influencia de los propietarios de tierras en la aplicación de la ley, señalando que la deforestación y el avance de la frontera agropecuaria continúan siendo problemas graves.

Los desafíos que ven los finqueros en la implementación de la Ley de Bosques

  • Desfinanciamiento: la falta de fondos para la conservación de los bosques nativos ha sido un problema desde la implementación de la Ley hacia 2009, lo que ha limitado la capacidad para implementar políticas efectivas.
  • Burocracia: la complejidad administrativa ha dificultado la ejecución de proyectos de conservación y desarrollo sostenible, afectando tanto a las comunidades locales como a los propietarios de tierras.
  • Falta de articulación: identifican falta de diálogo y coordinación entre los actores involucrados (gobierno nacional, gobiernos provinciales, comunidades, ONGs y sector privado) como un obstáculo para la implementación efectiva de la ley.

 

Una tipología de finqueros o propietarios de tierras en relación con su postura y participación en la discusión sobre la Ley de Bosques y el reordenamiento territorial.

Basada en sus intereses económicos, su relación con el medio ambiente, su escala de producción y su influencia política. No son excluyentes y pueden superponerse. Permiten entender la diversidad de actores dentro del sector de finqueros y cómo sus intereses y prácticas influyen en la implementación de la Ley de Bosques y el reordenamiento territorial.

 

1. Finqueros agroexportadores (grandes propietarios)

  • Características: son grandes propietarios de tierras, vinculados a la producción de commodities agrícolas (soja, maíz, ganadería intensiva). Operan a gran escala y tienen una fuerte influencia en las políticas públicas.
  • Postura frente a la Ley de Bosques: se oponen a las restricciones impuestas por la ley, ya que buscan maximizar la rentabilidad de sus tierras. Presionan para que se flexibilicen las categorías de conservación y se permita el desmonte en áreas protegidas.
  • Influencia: tienen un fuerte lobby político y económico, tanto a nivel provincial como nacional. Están asociados a cámaras empresariales como la Sociedad Rural Argentina (SRA) o la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID).

 

2. Finqueros tradicionales (medianos y pequeños productores)

  • Características: son propietarios de medianas o pequeñas extensiones de tierra, con una producción más diversificada (ganadería extensiva, agricultura familiar, forestación). Tienen un vínculo arraigado con el territorio.
  • Postura frente a la Ley de Bosques: algunos apoyan la conservación de los bosques por su valor cultural y ambiental, mientras que otros ven la ley como un obstáculo para su subsistencia económica.
  • Influencia: poseen menos capacidad de incidencia política que los grandes propietarios, algunos se organizan en cooperativas o asociaciones para defender sus intereses, combinando actividades productivas con la conservación de bosques nativos.

 

3. Finqueros con enfoque sostenible

  • Características: se trata de propietarios que buscan equilibrar la producción con la conservación del medio ambiente. Pueden ser grandes, medianos o pequeños, pero se distinguen por su interés en prácticas sostenibles, como la agroecología, la silvicultura o el manejo forestal responsable.
  • Postura frente a la Ley de Bosques: apoyan la ley y buscan implementar prácticas que cumplan con los criterios de conservación. Ven el bosque nativo como un recurso valioso que puede generar ingresos a través de actividades sostenibles (turismo, productos forestales no madereros, etc.).
  • Influencia: están vinculados a organizaciones ambientalistas o programas de certificación sostenible. Aunque su influencia política es limitada, su enfoque es cada vez más valorado en el contexto global de cambio climático.

4. Finqueros especuladores

  • Características: son propietarios que adquieren tierras con fines especulativos, esperando que aumenten de valor debido a la expansión urbana, la infraestructura o el cambio de uso del suelo. No están involucrados en la producción agropecuaria.
  • Postura frente a la Ley de Bosques: se oponen a las restricciones de la ley, ya que buscan maximizar el valor económico de sus tierras a través de la venta o el desarrollo inmobiliario.
  • Influencia: trabajan de manera discreta y tienen conexiones con sectores inmobiliarios y políticos locales.

 

5. Finqueros con arraigo histórico (terratenientes)

  • Características: se trata de propietarios con una larga tradición familiar en la tenencia de tierras. Tienen un fuerte vínculo identitario con el territorio y combinan actividades productivas con la conservación de áreas naturales.
  • Postura frente a la Ley de Bosques: es ambivalente. Algunos defienden la conservación por su valor simbólico y cultural, mientras que otros priorizan la rentabilidad económica.
  • Influencia: tienen un peso simbólico importante en las comunidades locales y pueden influir en las decisiones políticas a nivel regional.

 

6. Finqueros indígenas y comunitarios

  • Características: englobamos aquí a comunidades indígenas o campesinas que poseen tierras colectivas. Su relación con el territorio es cultural y espiritual y practicar formas tradicionales de manejo de los recursos naturales.
  • Postura frente a la Ley de Bosques: apoyan la ley como una herramienta para proteger sus territorios frente al avance de la frontera agropecuaria y la deforestación. Sin embargo, critican la falta de financiamiento y la burocracia que dificulta su implementación.
  • Influencia: tienen menos poder económico y político, pero su lucha por la tierra y los bosques ha ganado visibilidad gracias al apoyo de organizaciones sociales y ambientalistas.

 

7. Finqueros ausentistas

  • Características: se trata de propietarios que no viven en las tierras que poseen y las administran a distancia, a menudo a través de terceros. Pueden ser individuos o empresas con intereses diversificados.
  • Postura frente a la Ley de Bosques: depende de sus intereses económicos. Algunos priorizan la rentabilidad a corto plazo, mientras que otros pueden adoptar un enfoque más conservacionista si perciben beneficios a largo plazo.
  • Influencia: operan de manera menos visible, pero pueden tener influencia a través de intermediarios o empresas.

 

 

 

 


 

Los conversatorios sobre logros y limitaciones de la ley de bosques

Se ha participado de manera virtual de dos seminarios organizado por AFOPE[1] y FOPE-AR durante el segundo semestre de 2024. En modalidad conversatorio, los seminarios examinaron la aplicación de la Ley 26.331 de Bosques Nativos en Argentina, resaltando tanto sus logros como sus limitaciones. Las presentaciones exploraron las experiencias de comunidades indígenas y campesinas en la defensa de sus territorios y la gestión sostenible de los bosques. Se discutieron problemas como el desfinanciamiento, la burocracia, la presión de los sectores agropecuarios y la falta de articulación entre los actores involucrados. Se enfatizó la importancia de fortalecer la organización comunitaria y promover una visión integral que combine la conservación con el desarrollo económico local. Los expositores compartieron perspectivas desde diversas provincias, mostrando la complejidad y los desafíos de implementar la ley en un país con gran diversidad ecológica y cultural. Se subrayó la necesidad de transparencia y la importancia de indicadores técnicos de sustentabilidad para evaluar el éxito de la ley.

Las dos oportunidades de los encuentros, reunieron a varios expertos para examinar la implementación y los desafíos de la Ley de Bosques Nativos en Argentina. Los participantes, incluyendo ingenieros forestales, directores de planificación territorial y representantes de organizaciones, ofrecieron diversas perspectivas sobre la ley. Los temas centrales del conversatorio incluyeron el ordenamiento territorial de los bosques, el financiamiento de la ley a través del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, la participación de las comunidades locales en la gestión forestal, y los desafíos y oportunidades para promover un manejo más sostenible de los bosques. Los panelistas compartieron sus experiencias y reflexiones sobre la necesidad de equilibrar la conservación ambiental con el desarrollo social y económico, destacando la importancia de la organización comunitaria, la articulación entre los sectores forestales y la transparencia en la gestión de los recursos.

 

 

 

 

El encuentro "Luces y Sombras en la Aplicación de la Ley 26331 de Bosques Nativos" organizado por FOPE-AR. Primer encuentro

Disertantes en el conversatorio

Estos son algunos de los interlocutores que participan en el seminario:

Rubén Manfredi: es abogado especializado en derecho ambiental, ha sido asesor legal y técnico en el contexto de la sanción de la Ley 26.331 y ha contribuido a la definición de conceptos clave de la ley, como ordenamiento territorial, categorías de conservación, etc.

Luis María Mestre: Ingeniero forestal de la Universidad Nacional de La Plata y Secretario de Desarrollo Foresto Industrial de la provincia de Corrientes.

Rodrigo José Robeta: Ingeniero forestal de la Universidad Nacional de la Patagonia y Máster en Ciencias con mención en manejo y ecología forestal por la universidad de Frur Alemania. Fue Secretario de Bosque de la provincia de Chubut y Presidente de la Comisión Nacional de Bosques.

Víctor Rosales: Ingeniero forestal de la Universidad Nacional de Santiago del Estero y expresidente de la comisión de bosques del COFEMA (Consejo Federal de Medio Ambiente)

Ignacio Goytia: Ingeniero agrónomo y Director General de Planificación Territorial de la provincia de Salta. A diferencia de los otros oradores, el no es forestal, y remarca que los bosques para él tienen otras visiones además de la forestal.

 

Interlocutores y principales ideas:

Rubén Manfredi

Destaca la importancia de la voz del territorio, proveniente de las comunidades de pueblos originarios y campesinos, en la defensa de la cobertura forestal. Subraya la necesidad de que estos sectores se alíen con las pymes de transformación para construir poder y avanzar en los debates sobre el uso de los bosques. Plantea que el desafío es manejar los bosques de forma estratégica, encontrando en el uso de los recursos el camino para la conservación. Critica la fragmentación de las discusiones en el ordenamiento territorial y cómo la búsqueda de recursos económicos dominó la manera de pintar los bosques. Señala que cuatro provincias (Córdoba, Salta, Santiago del Estero y Entre Ríos) concentran el 50% de la superficie ordenada en rojo, lo que dificulta la estrategia de conservación. Considera que es necesario un período de aprendizaje y flexibilización para avanzar en un proceso más estricto y riguroso respecto del cumplimiento del ordenamiento territorial. Destaca la necesidad de una mayor participación de las comunidades que viven en el bosque, garantizando su participación en los contextos cotidianos de disucisón y en los mecanismos institucionales de diálogo. Enfatiza la importancia de la organización y capacitación de las comunidades para lograr justicia en la discusión del acceso a los recursos, reconociendo que estos son bienes públicos con una responsabilidad social en su administración. Menciona el proyecto "Bosque Nativo y Comunidad" como un articulador estratégico de la construcción y el empoderamiento territorial. Destaca el papel de los bosques en la protección del suelo y la necesidad de un diálogo armónico entre los usos del suelo, evitando que la maximización de la renta domine las decisiones. Subraya la importancia de construir una comunidad organizada para lograr la independencia económica de los territorios y aplicar justicia social en el uso de los recursos.

Luis María Mestre

Señala que la ley no surgió de una decisión gubernamental, sino de la presión de la sociedad civil. Destaca que la ley tiene como objetivo proteger los bosques y evitar los desmontes, pero también prevé el pago por servicios ambientales. Critica que el aporte de fondos nunca superó el 10% de lo que debería haberse otorgado, lo que dificulta el cumplimiento de los objetivos de conservación y manejo sustentable. Menciona que el 21% de los bosques están en rojo, el 60% en amarillo y el 19% en verde, y que hay una diferencia entre la superficie ordenada y la del inventario nacional. Cuestiona la falta de federalismo en la ley, ya que la Nación tiene la última palabra en la aprobación de los planes y ordenamientos. Reconoce que la ley fortaleció a los organismos provinciales, pero critica que las reuniones se centren en la ejecución del fondo y no en los indicadores de conservación y manejo sostenible. Propone buscar indicadores técnicos de sustentabilidad y agilizar el sistema de rendiciones de los fondos. Destaca la necesidad de capacitar a los técnicos y profesionales independientes en el manejo de los bosques.

Rodrigo José Robeta

Comparte la experiencia de la provincia de Chubut con la aplicación de la ley. Señala que el ordenamiento territorial se realizó con los recursos y capacidades locales, pero con el tiempo surgieron conflictos por los usos de las tierras. Destaca que el financiamiento de la ley cambió la motivación de los planes, ampliando el tipo de planes que se financiaban. Observó una dispersión de las acciones financiadas y una disminución del interés en la presentación de proyectos por parte de privados y profesionales. Menciona la necesidad de revisar la estrategia de implementación de la ley y de mejorar las herramientas para lograr una transformación real de los bosques. Destaca el incremento de los fondos nacionales en los últimos años y la importancia de los planes estratégicos a largo plazo. Considera que es indispensable la búsqueda de equilibrio entre los requisitos y la facilidad de instrumentación, así como otorgarle dinamismo a la ley para abordar las nuevas problemáticas emergentes.

Víctor Rosales

Señala que la ley surgió de las presiones sociales y ambientales, ante la falta de políticas ambientales adecuadas. Critica la poca articulación entre los distintos sectores forestales y la falta de armonía entre el pequeño, mediano y gran productor. Menciona la escasa articulación de la clase política con la dirigencia ambiental forestal y la falta de líderes en los espacios políticos discutiendo estas temáticas. Destaca la importancia de los lineamientos como cuencas forestales y el manejo con ganadería integrada para lograr un manejo adecuado de los bosques. Señala que hay jurisdicciones que tardan mucho en hacer llegar los fondos a los productores, lo que genera una pérdida adquisitiva importante. Enfatiza la necesidad de articular el sector con los parlamentarios y fortalecer el involucramiento y la transparencia de las instituciones forestales.

Ignacio Goytia

Considera que la ley tiene dos grandes herramientas: el financiamiento y el ordenamiento territorial. Destaca que el ordenamiento territorial puso en la mesa la discusión sobre qué se podía y qué no se podía hacer en los bosques. Señala que el financiamiento no está funcionando debido a la burocracia y a que los fondos son insuficientes. Menciona la dificultad de realizar los controles necesarios debido a la falta de personal. Critica la complicación de las revisiones periódicas de los ordenamientos y la necesidad de simplificar las burocracias provinciales. Expresa preocupación por la posible eliminación del FOSBO y la incertidumbre sobre los fondos futuros.

 

La eliminación del FOSBO

El 7 de octubre de 2024 a través del decreto 888/2024[2] el Poder Ejecutivo de la Nación eliminó el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE) establecido en 2018 por la Ley 27.431 a los fines de facilitar la administración del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos (FNECBN) creado por la Ley 26.331 y de los fondos destinados a cumplir con el Acuerdo de París en lo que respecta al Plan de Acción Nacional de Bosques y Cambio Climático.

Si bien el Decreto 888/2024 no elimina el Fondo Nacional de Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos hace que su administración sea muy difícil. Por otro lado, permitiría que unos 15.900 millones de pesos que hoy las provincias están en condiciones de recibir - como parte de los derechos establecidos por la Ley de Bosques -, vuelvan al Tesoro General del Estado y sea muy complejo asegurar la trazabilidad y transparencia en el uso de esos fondos a futuro (Fundación Vida Silvestre Argentina, 2024.

Este fondo tenía como objetivo principal financiar actividades de conservación y manejo sostenible de los bosques nativos, así como compensar a los propietarios de tierras con bosques por los servicios ecosistémicos que estos brindan.

La eliminación del FOSBO, o la reducción drástica de su presupuesto, implica un grave retroceso en la protección de los bosques nativos en Argentina. Esto se debe a que:

  • dificulta el financiamiento de actividades de conservación; ya que, sin recursos suficientes, se limita la capacidad de implementar planes de manejo sostenible, controlar la deforestación ilegal y promover la restauración de bosques degradados.
  • debilita la capacidad de las provincias para hacer cumplir la ley porque éstas necesitan recursos para llevar a cabo el ordenamiento territorial de los bosques, fiscalizar actividades y aplicar sanciones en caso de infracciones.
  • reduce el apoyo a los propietarios de tierras con bosques, dado la falta de compensación por los servicios ecosistémicos que brindan sus bosques puede desincentivar la conservación y favorecer el cambio de uso del suelo hacia actividades más rentables a corto plazo, como la agricultura o la ganadería.

La eliminación o reducción está relacionado con:

  • Restricciones presupuestarias: el gobierno nacional ha priorizado otros gastos y recortados fondos destinados a la conservación de bosques.
  • Presión de sectores productivos: como el agropecuario o el forestal que buscan   reducir las restricciones y costos asociados a la protección de bosques.
  • Falta de voluntad política: refleja una falta de compromiso político con la protección de los bosques nativos y la implementación efectiva de la Ley de Bosques.

Se prevé que las consecuencias serán:

  • Aumento de la deforestación: la falta de recursos y controles puede acelerar la pérdida de bosques nativos, especialmente en zonas de alta presión agropecuaria.
  • Pérdida de biodiversidad: la deforestación y la degradación de bosques nativos ponen en peligro numerosas especies de plantas y animales que dependen de estos ecosistemas.
  • Impactos ambientales: la pérdida de bosques nativos contribuye al cambio climático, la erosión del suelo, la disminución de la disponibilidad de agua y otros problemas ambientales.

Ante la eliminación del FOSBO, es fundamental que la sociedad civil, las organizaciones ambientalistas y otros actores relevantes sigan trabajando para 1.- exigir el cumplimiento de la Ley de Bosques; 2.- promover el manejo sostenible de bosques; y 3.- concientizar sobre la importancia de los bosques.

 

 

2º Seminario “Luces y Sombras en la Aplicación de la Ley 26.331”

El segundo seminario sobre la ley 26.331 buscó reflexionar sobre las posibilidades que tuvo la ley en las comunidades indígenas y campesinas, o la falta de ellas. Se revisó esta herramienta y los procesos de conformación y diseño de las herramientas de gestión en el territorio, contando con la participación de referentes de pueblos indígenas y organizaciones campesinas.

Los oradores intervinientes en el seminario fueron:

Daniel Som

Daniel Som es un periodista y miembro del Consejo de Administración del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA). Ha sido periodista por más de 30 años y ha trabajado en una variedad de medios, incluyendo la prensa escrita, la radio y la televisión, comprometido con los derechos humanos y la justicia ambiental. Es quien da las palabras de bienvenida y agradecimiento, mencionando el objetivo del seminario y a los panelistas.

Jorge Nahuel

Miembro de la Confederación Mapuche de Neuquén, Consorcio Tica, y el organismo consultor de política de pueblos indígenas de Parques Nacionales. Nahuel presenta su experiencia con la implementación de la ley de bosques, la lucha de los pueblos indígenas y la defensa del territorio.

La defensa del territorio indígena y la Ley de Bosques en Argentina, a partir de la intervención de Jorge Nahuel

La intervención de Jorge Nahuel, representante de la Confederación Mapuche de Neuquén, Consorcio Tica y el organismo consultor de política de pueblos indígenas de Parques Nacionales, en el debate sobre la Ley de Bosques en Argentina, proporciona ideas para pensar sobre la relación entre la defensa del territorio indígena, la preservación de los bosques nativos y el poder de las corporaciones. Su experiencia y sus ideas ofrecen una perspectiva valiosa sobre los desafíos y las oportunidades que enfrentan las comunidades indígenas en la lucha por sus derechos y por la protección de su territorio.

Destaca que la Ley de Bosques es un logro producto de la lucha de los pueblos indígenas y campesinos, no una concesión. Esta ley tiene un impacto directo en los territorios indígenas, que son el epicentro de la preservación del bosque nativo y la resistencia contra el agronegocio y el desmonte. Por lo tanto, la defensa y la plena aplicación de la Ley de Bosques son fundamentales para la protección de los territorios y los recursos naturales de las comunidades indígenas.

Sin embargo, advierte que el contexto político actual favorece a las corporaciones que ambicionan los territorios y los recursos indígenas. Esta situación plantea un desafío enorme para las organizaciones indígenas, que se encuentran en una posición de debilidad frente a estos poderes concentrados. ¿Cómo pueden lograr ser escuchadas en este contexto adverso? Subraya la necesidad de estar en alerta y movilización permanente, de fortalecer la unidad y la coordinación entre las organizaciones indígenas y campesinas, y de buscar alianzas con otros sectores de la sociedad civil que compartan sus preocupaciones.

La experiencia en Neuquén, con la reforma constitucional de 2006 que incorporó los derechos de los pueblos indígenas y la política de comanejo con Parques Nacionales, muestra que es posible avanzar en la defensa de los derechos indígenas y en la gestión sostenible de los recursos naturales. Sin embargo, reconoce que estas políticas han quedado desactualizadas ante los nuevos instrumentos de derecho que reafirman los derechos preexistentes de los pueblos indígenas, como la gobernanza indígena y el reconocimiento de su papel fundamental en la preservación de los bosques y la biodiversidad.

Uno de los principales problemas que señala es la falta de reglamentación de la Ley de Bosques en las provincias, donde los gobiernos provinciales en general tienen otros intereses, ligados a las corporaciones inmobiliarias y sojeras. Esta situación se agrava por la posibilidad de que los municipios modifiquen la categorización o el ordenamiento que establece la reglamentación de la ley a través de simples ordenanzas, afectando directamente los territorios comunitarios.

Ante esta realidad, enfatiza que los derechos de los pueblos indígenas son derechos preexistentes, anteriores a la creación de los parques nacionales, y que es indispensable que la sociedad en su conjunto comprenda que la tragedia ambiental es un problema de todos, no solo de los pueblos indígenas. Por lo tanto, es necesario unificar y coordinar fuerzas para que los gobiernos que atentan contra los derechos indígenas duren lo menos posible.

Finalmente, hace un llamado a superar el rol de víctima y a asumir que o nos salvamos todos o todos estamos perdidos como humanidad. Su mensaje es claro: la defensa del territorio indígena y la lucha por la justicia ambiental son responsabilidades compartidas que exigen un compromiso colectivo y una acción coordinada.

En relación a las preguntas planteadas sobre cómo las organizaciones indígenas pueden lograr ser escuchadas en una posición de debilidad y sobre la falta de coordinación entre organizaciones campesinas e indígenas, su intervención ofrece algunas pistas importantes. En primer lugar, destaca la necesidad de fortalecer la unidad y la coordinación entre las organizaciones indígenas y campesinas, ya que la defensa del territorio y de los recursos naturales es una causa común que los convoca. En segundo lugar, subraya la importancia de buscar alianzas con otros sectores de la sociedad civil, como organizaciones ambientalistas, de derechos humanos y de la cultura, que compartan sus preocupaciones y que puedan amplificar su voz en el debate público. En tercer lugar, enfatiza la necesidad de estar en alerta y movilización permanente, utilizando todas las herramientas legales y políticas disponibles para defender sus derechos y para exigir el cumplimiento de la Ley de Bosques.

 

Alicia Yurquina

Coordinadora del Consejo Coya de Isla de Cañas, de la comunidad indígena pueblo Coya finca Santiago, provincia de Salta. Yurquina expone sobre la implementación de la ley de bosques en Salta, las dificultades encontradas, y las acciones realizadas en su comunidad.

Deforestación y derechos indígenas en Salta: la lucha por el territorio desde la experiencia de una comunidad coya en el testimonio de Alicia Yurquina

El testimonio de Alicia Yurquina, coordinadora del Consejo Coya de Isla de Cañas, comunidad indígena pueblo Coya finca Santiago, provincia de Salta, ofrece una visión crítica sobre la implementación de la Ley de Bosques en la provincia y las dificultades que enfrentan las comunidades indígenas para defender sus territorios y sus derechos. Su experiencia pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la participación indígena en la toma de decisiones, de garantizar el cumplimiento de la ley y de promover una gestión sostenible de los bosques nativos que tenga en cuenta las necesidades y los derechos de los pueblos originarios.

Yurquina denuncia que, a pesar de que Salta fue una de las primeras provincias en adherirse a la ley nacional, la implementación ha sido problemática desde el principio. El Consejo Asesor de Ordenamiento Territorial, creado como un espacio de consulta, no convocó a las organizaciones de pueblos indígenas ni de pequeños productores, lo que evidencia una falta de voluntad política para garantizar su participación en la toma de decisiones que afectan sus territorios.

La situación se agrava por el hecho de que Salta encabeza la lista de territorios con mayores tasas de deforestación y degradación de bosques en el país, priorizando el avance de la frontera agropecuaria y la expulsión de poblaciones originarias. La aplicación de la Ley de Bosques en Salta carece de efectividad, resultando en pocos proyectos productivos y una protección insuficiente de los bosques nativos.

La experiencia de la comunidad de finca Santiago es un claro ejemplo de esta situación. A pesar de contar con un título territorial comunitario y reglamentos internos de protección de recursos naturales, han sufrido la deforestación y han tenido dificultades para hacer respetar sus derechos. La falta de apoyo y de recursos por parte del Estado ha dificultado la protección de sus bosques y la implementación de proyectos productivos sostenibles.

Sin embargo, la comunidad no se ha rendido y, después de un largo proceso, logró acceder a la presentación de un plan de formulación, aprobado en 2023, para desarrollar acciones de protección de las yungas nativas. Este logro demuestra la capacidad de las comunidades indígenas para organizarse y luchar por sus derechos, a pesar de las dificultades y la falta de apoyo.

Otro problema que señala Yurquina es la falta de participación de las comunidades indígenas en los ordenamientos territoriales. A pesar de que tienen derecho a ser parte de las políticas públicas que involucran sus territorios, la comunidad de finca Santiago fue invitada a talleres solo una vez, lo que considera un incumplimiento de sus derechos.

Además, Yurquina expresa su preocupación por la aparición de la "zona marrón" en la provincia, un área de protección y conservación que permite el desmonte regulado. Esta medida genera temor en los pueblos indígenas, ya que temen que se abra una nueva vía para la deforestación y la pérdida de sus territorios.

A pesar de estas dificultades, la implementación del plan de formulación ha permitido a la comunidad desarrollar actividades planificadas, como el diagnóstico de flora y fauna, el monitoreo de parcelas, la articulación comunitaria, la generación de mano de obra y la sensibilización sobre la protección de bosques nativos. Estas acciones demuestran que, cuando se cuenta con los recursos y el apoyo necesarios, las comunidades indígenas pueden llevar a cabo proyectos productivos y de conservación que benefician a sus territorios y a sus comunidades.

Yurquina destaca la importancia de que se respete el derecho de los pueblos indígenas a participar en la generación de políticas públicas, promoviendo la interculturalidad y garantizando que sus voces sean escuchadas en la toma de decisiones que afectan sus vidas y sus territorios. También es necesario que haya celeridad en los trámites y actualización de los subsidios para que los proyectos puedan desarrollarse según lo planificado.

Ante una política nacional de negación de los derechos indígenas, Yurquina considera crucial fortalecerse como organizaciones y pueblos para resistir y luchar por políticas firmes de protección de bosques nativos. Es necesario unificar criterios entre todos los pueblos para fortalecer la norma y evitar que se distorsione en el futuro, generando ordenamientos territoriales objetivos y no a medida de intereses dañinos.

En relación a las preguntas planteadas sobre cómo las organizaciones indígenas pueden lograr ser escuchadas en una posición de debilidad y sobre la falta de coordinación entre organizaciones campesinas e indígenas, el testimonio de Yurquina; en primer lugar, destaca la necesidad de fortalecer la unidad y la coordinación entre las organizaciones indígenas y campesinas, ya que comparten la lucha por la defensa del territorio y los recursos naturales. En segundo lugar, subraya la importancia de participar activamente en la generación de políticas públicas, promoviendo la interculturalidad y exigiendo que se respeten sus derechos. En tercer lugar, Yurquina enfatiza la necesidad de fortalecerse como organizaciones y pueblos para resistir ante las políticas que niegan sus derechos y atentan contra sus territorios.

 

María Eugenia Sosa

Miembro del equipo de bosques y territorios del Movimiento Campesino de Córdoba. Sosa comparte su experiencia en la aplicación de la ley de bosques en Córdoba, los beneficios y dificultades, y las acciones realizadas en la defensa del territorio y los medios de vida.

La Ley de Bosques en Córdoba: un instrumento de lucha y esperanza para las comunidades campesinas

El testimonio de María Eugenia Sosa, integrante del equipo de bosques y territorios del Movimiento Campesino de Córdoba, proporciona una mirada profunda y esclarecedora sobre la implementación de la Ley de Bosques en su provincia. Su experiencia destaca tanto los beneficios como las dificultades que ha traído la ley, así como las acciones que han emprendido las comunidades campesinas en la defensa de su territorio y sus medios de vida. Muestra que la Ley de Bosques es un instrumento de lucha y esperanza para las comunidades campesinas de Córdoba. A pesar de las dificultades y las amenazas, estas comunidades han sabido apropiarse de la ley y utilizarla para defender su territorio, sus recursos naturales y sus formas de vida. La lucha por la implementación efectiva de la Ley de Bosques es una lucha por la justicia social, la soberanía alimentaria y la sustentabilidad ambiental.

Córdoba ha sido históricamente una provincia con una vasta superficie de bosque nativo, pero el avance de la sojización y la expansión de la frontera agropecuaria han reducido drásticamente esta cobertura, pasando del 90% a menos del 20%. Este proceso de desmonte, que se intensificó a partir de la década de 1990, tuvo un impacto devastador en las comunidades campesinas, que vieron amenazados sus territorios y sus formas de vida.

Ante esta situación, el Movimiento Campesino de Córdoba y otras organizaciones sociales iniciaron una lucha por la protección de los bosques nativos y por el reconocimiento de los derechos de las comunidades campesinas. Esta lucha dio sus frutos en 2005 con la sanción de una ley de prohibición de desmontes, que si bien permitía desmontes "selectivos" (rolados) de alto impacto, sentó un precedente importante en la defensa del territorio.

La sanción del ordenamiento provincial en 2010, a raíz de la Ley de Bosques nacional, significó un avance significativo en la protección de los bosques nativos. Los desmontes disminuyeron considerablemente y se fortalecieron los mecanismos de control y fiscalización. La Ley de Bosques se convirtió en un instrumento de lucha para las comunidades campesinas, que encontraron en ella un respaldo legal para defender sus tierras y sus recursos naturales.

Uno de los aspectos más destacados del testimonio de Sosa es el reconocimiento de las comunidades campesinas como protectoras y guardianas del bosque. La Ley de Bosques es la primera ley que nombra a estas comunidades y reconoce su papel fundamental en la conservación de los ecosistemas forestales. Este reconocimiento no es solo simbólico, sino que tiene un impacto concreto en la vida de las comunidades campesinas, que ven fortalecida su identidad y su capacidad de acción.

El proceso participativo en la redacción de la ley fue otro logro importante de la lucha de las organizaciones sociales y ambientales. La articulación con organizaciones ambientalistas y universidades permitió construir una ley que recogiera las demandas y las necesidades de las comunidades campesinas, y que promoviera un modelo de desarrollo rural sostenible.

En estos 10 años de implementación de la Ley de Bosques, se han desarrollado 250 planes de conservación que abarcan alrededor de 52.000 hectáreas. Estos planes, que cuentan con el apoyo del Estado, han permitido a las comunidades campesinas implementar prácticas de manejo sostenible de los bosques, proteger la biodiversidad y mejorar sus condiciones de vida.

El acceso al fondo de compensación es otro de los beneficios concretos que ha traído la Ley de Bosques. Si bien los montos son aún bajos, este fondo representa un reconocimiento al valor de los servicios ecosistémicos que brindan los bosques nativos y un incentivo para su conservación.

Sosa destaca también la importancia de la ganadería campesina en la regeneración del bosque. La ganadería, practicada de manera sostenible, contribuye a disminuir la carga combustible y a prevenir incendios forestales. Asimismo, la Ley de Bosques ha permitido volver a hacer aprovechamiento forestal de manera controlada y a promover actividades como la apicultura, que generan ingresos para las comunidades campesinas y contribuyen a la conservación de los bosques.

Sin embargo, la implementación de la Ley de Bosques no está exenta de dificultades. Sosa señala la necesidad de un presupuesto adecuado para la ley, el reconocimiento de los promotores locales para la elaboración de los planes de conservación, la redefinición de las actividades que se pueden hacer en cada categoría de conservación y el control de los rolados, que a menudo terminan siendo de alta intensidad y significando un cambio de uso de suelo.

Asimismo, Sosa advierte sobre la necesidad de fortalecer la lucha y la articulación para hacer cumplir la no regresividad de los ordenamientos territoriales. El agronegocio, que busca reducir la cantidad de hectáreas de categoría roja, argumenta que los incendios forestales son por culpa de la Ley de Bosques, cuando en realidad son consecuencia de la falta de inversión en prevención y manejo del fuego.

 

Deolinda Carrizo

Dirigente del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE). Carrizo presenta la problemática de los desmontes en Santiago del Estero, la lucha del movimiento campesino, y las consecuencias para las comunidades y el medio ambiente.

La Ley de Bosques en Santiago del Estero: una lucha constante por la defensa del territorio campesino

El testimonio de Deolinda Carrizo ofrece una visión cruda y realista sobre la implementación de la Ley de Bosques en su provincia. Su experiencia y la de su organización revelan los desafíos, las consecuencias negativas y las luchas que han enfrentado en la defensa de su territorio y sus medios de vida. Permite pensar sobre la importancia de la lucha por la defensa del territorio y los derechos de las comunidades campesinas e indígenas. Su experiencia nos muestra que, a pesar de las dificultades y las amenazas, estas comunidades siguen resistiendo y luchando por un futuro más justo y sostenible para todos.

Carrizo destaca que la Ley de Bosques fue un logro posible gracias a aliados estratégicos en los ámbitos de discusión y a un gran esfuerzo colectivo, dada la sensibilidad del tema para las comunidades campesinas e indígenas y la sociedad en general. Sin embargo, la implementación de la ley y la participación en los recorridos regionales resultaron difíciles, debido a la falta de información oportuna y a las limitaciones económicas y logísticas que enfrentaban las comunidades para participar en las reuniones y hacer oír su voz.

Esta situación pone de manifiesto la necesidad de democratizar los espacios de participación y de garantizar que las voces de los territorios más alejados de los centros urbanos, donde se toman las decisiones, sean escuchadas y tenidas en cuenta. La lucha por el reconocimiento de las comunidades en el RENACI (Registro Nacional de Comunidades Indígenas) es otro ejemplo de las dificultades que enfrentan las comunidades para ser reconocidas como actores legítimos en la toma de decisiones que afectan sus vidas y sus territorios.

A pesar de la existencia de la ley, la violencia y la impunidad persisten en los territorios. Carrizo denuncia la pérdida de vidas de compañeros y comuneros a manos de sicarios, como los asesinatos de Eli Juárez, Cristian Ferreira y Miguel Galván, sin que las denuncias hayan sido escuchadas ni se haya hecho justicia. Esta situación evidencia la falta de voluntad política para proteger a las comunidades y garantizar el cumplimiento de la ley.

La falta de respuestas y de acciones concretas por parte de las autoridades pone en riesgo a las familias y a su lugar de vida. Las consecuencias de esta inacción son devastadoras: quema de montes muertos, fumigación y avance del monocultivo de soja, maíz o algodón transgénico. Este modelo de producción extractivista no solo destruye los bosques nativos y la biodiversidad, sino que también perjudica el acceso a los alimentos de la población, la pérdida de territorio de producción diversificada y la pérdida de acceso a alimentos diversificados en las zonas locales.

En un intento por fortalecer el seguimiento y el acompañamiento técnico a las comunidades, se buscó articular con los equipos de trabajo territorial del Instituto de Agricultura Familiar Campesina Indígena. Sin embargo, esta articulación no siempre fue posible, lo que evidencia la necesidad de fortalecer las instituciones y los programas que brindan apoyo a las comunidades campesinas e indígenas.

En las Yungas, se logró fortalecer el equipo interinstitucional y oficializar el relevamiento de carpetas técnicas de las áreas campesinas reconocidas. Sin embargo, el gobierno de Jujuy dio de baja a estas áreas campesinas, lo que representa un grave retroceso en la protección de los territorios y los derechos de las comunidades.

Hoy, las Yungas en Jujuy sufren ataques y desmontes sin control, con el consiguiente desplazamiento de comunidades y familias sin resarcimiento económico. Esta situación exige una respuesta urgente y contundente por parte de las autoridades y de la sociedad en su conjunto.

Carrizo hace un llamado a replantear las estrategias para enfrentar la situación actual y evitar seguir relatando tragedias que son el resultado de las desigualdades. Es necesario que los empresarios se desprendan de su actitud y asuman su responsabilidad en la situación actual de la humanidad, que va más allá del cambio climático.

La dirigente del MOCASE propone tejer estrategias comunes para enfrentar esta situación y evitar seguir relatando "campeonatos de desgracias". Es necesario rearmarse y reagruparse para frenar lo que está perjudicando a la gran mayoría.

Carrizo destaca que las provincias son responsables de ejecutar el presupuesto destinado a la protección de los bosques y al apoyo a las comunidades. Por lo tanto, es fundamental exigir a los gobiernos provinciales que cumplan con sus obligaciones y que garanticen el acceso a los recursos y a los programas que necesitan las comunidades para proteger sus territorios y sus medios de vida.

Finalmente, Carrizo aboga por sostener una herramienta legal que ampare no solo a las poblaciones rurales, sino a toda la sociedad. Exige la reforestación con especies nativas y la construcción de un futuro mejor, con la fortaleza de construir en todos los ámbitos.

 

Guido Corbalán

Del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), quien expresa la importancia de la ley de bosques para las comunidades indígenas y campesinas, y cómo el movimiento campesino defiende sus territorios.

La Ley de Bosques en Santiago del Estero: una herramienta de lucha en un territorio amenazado

El testimonio Corbalán revela la complejidad de la implementación de la Ley de Bosques en su provincia. Si bien la ley representa un avance y genera expectativas importantes para el sector campesino indígena, su aplicación enfrenta desafíos y contradicciones que ponen en riesgo la protección de los bosques nativos y los territorios ancestrales.

Corbalán destaca que la ley se ha convertido en una herramienta de lucha para las comunidades organizadas y movimientos como el MOCASE. La conciencia de lucha que se ha extendido en la provincia permite utilizar la ley para frenar proyectos que, bajo la apariencia de protección o cuidado del monte, en realidad encubren intereses que buscan someter o invadir estos territorios ancestrales.

Sin embargo, la preocupación de Corbalán es que la ley no es suficiente para garantizar la protección de los bosques nativos. A pesar de que existen mecanismos legales para impedir la violación de los territorios donde hay comunidades organizadas, los intereses que buscan el desmonte y la explotación de los recursos naturales encuentran formas de eludir la ley y de avanzar sobre los bosques. Santiago del Estero es una de las provincias con mayor ruralidad y lucha en el territorio, pero también es una de las que más ha perdido bosques nativos. Esta pérdida se agrava con el paso del tiempo y pone en riesgo la supervivencia de las comunidades campesinas e indígenas que dependen de los bosques para su subsistencia.

Cree que la participación de los dirigentes en la defensa del territorio es fundamental, pero se enfrentan a numerosas dificultades. La falta de recursos, la presión de los intereses económicos y la falta de voluntad política para hacer cumplir la ley son algunos de los obstáculos que enfrentan en su lucha. Corbalán enfatiza que los bosques existen donde hay familias campesinas, ya que son ellas quienes los protegen y los conservan. Donde no hay comunidades campesinas, los desmontes avanzan y arrasan con todo. La fauna se refugia en los bosques que conviven con las comunidades, lo que demuestra la estrecha relación entre la vida de estos seres vivos y la vida del ser humano campesino indígena.

El acceso a los planes de conservación es otro de los desafíos que enfrentan las comunidades. Para acceder a estos planes, es necesario contar con un profesional que los firme, lo cual representa un costo muy elevado para la mayoría de las comunidades. Esta situación limita su capacidad para implementar proyectos de conservación y manejo sostenible de los bosques. Corbalán destaca la importancia de la participación y de la difusión de la ley para frenar el modelo que empuja a la reducción de los espacios de vida de las comunidades campesinas e indígenas. Es necesario que haya compañeros comprometidos y herramientas para seguir difundiendo la ley y poniéndola en práctica.

Finalmente, Corbalán destaca que el MOCASE habla de la Ley de Bosques en cada asamblea, ya que es el día a día que les toca vivir. Reconoce que no todos los profesionales forestales están preocupados por el ambiente, pero valora la existencia de algunos que trabajan con el sector y que comparten su compromiso con la protección de los bosques nativos.

 

La relación entre técnicos – expertos y representantes de comunidades indígenas para hacer cumplir la ley de bosques y defender los territorios, el desarrollo y vidas de las comunidades.

En los seminarios sobre la ley de bosques nativos, varios interlocutores expresan sus puntos de vista sobre la relación entre técnicos/expertos y representantes de comunidades indígenas para hacer cumplir la ley, defender territorios, y promover el desarrollo y la vida de las comunidades. Los panelistas coinciden en la necesidad de una mayor participación y coordinación de las comunidades, pero también resaltan la importancia de que se reconozcan los conocimientos y capacidades de los técnicos locales y de que se simplifiquen los trámites burocráticos para acceder a los beneficios de la ley.

Jorge Nahuel menciona que los avances y derechos logrados en las últimas décadas no fueron un regalo, sino producto de la lucha y movilización de los pueblos indígenas y campesinos. Subraya la importancia de que la sociedad comprenda que la tragedia ambiental no es solo un problema de los pueblos indígenas, sino de todos, y que debe haber un compromiso concreto con su lucha.

Alicia Yurquina señala que, si bien Salta fue una de las primeras provincias en adherirse a la ley nacional, inicialmente no hubo convocatoria a las organizaciones de pueblos indígenas para integrar el consejo asesor de ordenamiento territorial. Añade que en los procesos de ordenamiento territorial, las comunidades indígenas deben participar en el desarrollo y no solo ser invitadas a informar los resultados.

Eugenia Sosa destaca el proceso participativo en Córdoba, donde las comunidades campesinas e indígenas, junto con organizaciones ambientalistas y universidades, lograron poner un freno al avance del agronegocio. Menciona que la ley de bosques fue la primera en nombrar a las comunidades campesinas, reconociéndolas como protectoras y guardianas del bosque. Sin embargo, también señala dificultades como el bajo presupuesto y la necesidad de reconocer a los promotores locales, capacitados en las comunidades, aunque no tengan título universitario, para la elaboración de los planes.

Víctor Rosales menciona la necesidad de articular el sector con los parlamentarios y fortalecer el involucramiento y la transparencia de las instituciones forestales.

Guido Corbalán señala que para acceder a los planes de la ley, las comunidades campesinas o indígenas necesitan un profesional que firme los planes, lo cual representa una dificultad económica. También destaca la importancia de que los estudiantes de la escuela de agroecología, técnicos de formación popular y pobladores que conocen los territorios, sean reconocidos para acompañar los proyectos.

Rubén Manfredi destaca la importancia de trabajar en forma conjunta y articulada, uniendo acciones en los territorios, ya que la democracia delegativa está en crisis.

En el segundo seminario, Rubén plantea que los sectores de pueblos originarios y campesinos, junto con las pymes de transformación, deben encontrar un camino de alianza para dar los debates necesarios para avanzar en el uso y manejo de los bosques.

Luis María Mestre recuerda que al comienzo de la ley, se discutía cómo iba a ser el fondo y cuánto iba a corresponder por hectárea, pero los números eran irrisorios, lo que dificultaba el cumplimiento del objetivo de conservar y manejar sustentablemente los bosques.

Rodrigo José Robeta menciona la importancia de realizar un análisis profundo de la estrategia de implementación de la ley y de simplificar los esquemas de planificación para facilitar la implementación en el territorio.


 

El impacto en Argentina a partir de la sanción de la "Ley Ómnibus" en las posibilidades de continuar profundizando los cambios que promueve la Ley de Bosques.

La sanción de la Ley Ómnibus en Argentina, cuyo título formal es "Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos", impacta significativamente la aplicación y los objetivos de la Ley de Bosques Nativos (Ley 26.331). Esta última, sancionada en 2007, establece un régimen de protección para los bosques nativos del país mediante la regulación de actividades y el ordenamiento territorial.

La Ley Ómnibus, en su versión original y tras su debate parlamentario, introduce modificaciones sustanciales que han generado preocupación en organizaciones ambientalistas y sectores de la sociedad civil. Estas modificaciones, en líneas generales, flexibilizan las restricciones sobre el uso de los bosques nativos y reducen las exigencias para ciertas actividades productivas.

Uno de los puntos más controversiales es la modificación de las categorías de ordenamiento territorial de los bosques. La Ley de Bosques original establece tres categorías (rojo, amarillo y verde) según su valor de conservación, con restricciones progresivas para el desmonte y otras actividades. La Ley Ómnibus permite reclasificar zonas de alto valor de conservación (categoría roja) como zonas de menor valor (categoría amarilla o verde), lo que habilita un mayor aprovechamiento productivo, incluyendo el desmonte en algunos casos.

Otro aspecto relevante es la derogación de la obligatoriedad de realizar evaluaciones de impacto ambiental para ciertas actividades en bosques nativos. Esto agiliza los procesos productivos pero reduce el control sobre los posibles impactos negativos en el ambiente y la biodiversidad.

Asimismo, se plantea la eliminación del Fondo Nacional de Conservación y Enriquecimiento de Bosques Nativos, encargado de financiar actividades de conservación y manejo sostenible. Esto implica una desfinanciación de la gestión de los bosques nativos y debilita la capacidad del Estado para controlar y fiscalizar el cumplimiento de la ley.

Estas modificaciones, en su conjunto, representan un retroceso en la protección de los bosques nativos y contradicen los objetivos de la Ley de Bosques original, que buscaba promover la conservación, el uso sostenible y la restauración de estos ecosistemas.

El impacto de la Ley Ómnibus en la Ley de Bosques aún está en desarrollo, ya que algunas disposiciones pueden requerir reglamentación y la implementación de las modificaciones puede enfrentar desafíos legales y sociales. Sin embargo, la tendencia general apunta hacia una mayor flexibilización en el uso de los bosques nativos, lo que podría acelerar la deforestación y la pérdida de biodiversidad, así como afectar negativamente a las comunidades que dependen de estos ecosistemas.

Es importante destacar que la Ley de Bosques ha sido un instrumento fundamental para reducir la deforestación en Argentina en comparación con décadas anteriores. Su implementación ha logrado avances significativos en la protección de los bosques nativos y el ordenamiento territorial. No obstante, la Ley Ómnibus pone en riesgo estos logros y plantea un escenario de mayor vulnerabilidad para los bosques nativos y la biodiversidad asociada.


 

Ineficacia en el manejo de fondos de la Ley de Bosques y su impacto: la visión de los agentes estatales sobre los finqueros

La Ley de Bosques Nativos (Ley 26.331) en Argentina, sancionada en 2007, creó el Fondo Nacional de Conservación y Enriquecimiento de Bosques Nativos, destinado a financiar actividades de conservación y manejo sostenible de los bosques. Sin embargo, la gestión de estos fondos por parte de los organismos gubernamentales provinciales ha sido objeto de críticas y señalamientos por su ineficacia, lo que ha generado diversas consecuencias negativas. Al abordar estos desafíos y promover un diálogo constructivo entre agentes estatales y los actores involucrados entre ellos “los finqueros” (Ver apartado “Una tipología de finqueros…” sobre la complejidad de este sector), se podrá avanzar hacia un manejo más eficiente y equitativo de los bosques nativos, en beneficio de toda la sociedad.

Argumentos sobre la ineficacia en el manejo de fondos

  1. Falta de transparencia y rendición de cuentas: Ss ha denunciado la falta de transparencia en la asignación y ejecución de los fondos, así como la ausencia de mecanismos efectivos de rendición de cuentas por parte de las provincias. Esto dificulta el seguimiento del destino de los recursos y favorece la discrecionalidad en su utilización.
  2. Capacidades institucionales limitadas: muchos organismos provinciales carecen de personal capacitado y recursos técnicos adecuados para gestionar los fondos de manera eficiente. Esto se traduce en demoras en la ejecución de proyectos, falta de control sobre el cumplimiento de los objetivos y dificultades para la evaluación de los resultados.
  3. Prioridades políticas y conflictos de interés: en algunos casos, los fondos se han utilizado para financiar proyectos que no se ajustan a los objetivos de la Ley de Bosques, respondiendo a prioridades políticas o intereses particulares. Esto desvirtúa el espíritu de la ley y compromete la conservación de los bosques nativos.
  4. Falta de coordinación interjurisdiccional: la falta de coordinación entre los gobiernos nacional y provinciales, así como entre las diferentes áreas de gobierno dentro de cada provincia, dificulta la implementación de políticas integrales de manejo de bosques y genera superposición de esfuerzos o falta de acción en áreas clave.

Consecuencias de la ineficacia

La ineficacia en el manejo de los fondos de la Ley de Bosques genera diversas consecuencias negativas:

  • Pérdida de oportunidades para la conservación: se pierden recursos valiosos que podrían destinarse a la protección y restauración de los bosques nativos, así como al apoyo de actividades productivas sostenibles que contribuyan a su conservación.
  • Aumento de la presión sobre los bosques: la falta de control y fiscalización, sumada a la escasez de recursos para promover alternativas productivas, puede aumentar la presión sobre los bosques nativos, favoreciendo la deforestación y el cambio de uso del suelo.
  • Desconfianza y conflicto social: la falta de transparencia y la percepción de que los fondos no se utilizan de manera adecuada generan desconfianza en la gestión de los bosques nativos y pueden desencadenar conflictos entre diferentes actores sociales, como comunidades originarias, organizaciones ambientalistas y productores agropecuarios.

La visión de los agentes estatales sobre los finqueros

En este contexto, la visión de los agentes estatales sobre los finqueros o propietarios de tierras en relación con la Ley de Bosques es compleja.

  • Estereotipos y prejuicios: algunos agentes estatales tienen una visión estereotipada de los finqueros como actores que solo buscan el beneficio económico a corto plazo, sin importarles la conservación de los bosques. Esto puede generar prejuicios y dificultar el diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas.
  • Falta de conocimiento y comunicación: en muchos casos, existe una falta de conocimiento mutuo entre agentes estatales y finqueros sobre las actividades productivas, las prácticas de manejo de bosques y las necesidades de cada sector. Esto dificulta la implementación de políticas públicas efectivas y adaptadas a la realidad local.
  • Intereses contrapuestos: ss común que existan intereses contrapuestos entre la conservación de los bosques y el desarrollo de actividades productivas. Los agentes estatales pueden tener dificultades para encontrar un equilibrio entre ambos objetivos, lo que puede generar tensiones con los finqueros.

Recomendaciones

Para mejorar la eficacia en el manejo de los fondos de la Ley de Bosques y promover una mejor relación entre agentes estatales y finqueros, se recomienda:

  • Mayor transparencia y rendición de cuentas: establecer mecanismos claros y accesibles para la rendición de cuentas y la divulgación de información sobre la asignación y ejecución de los fondos.
  • Fortalecimiento de capacidades institucionales: invertir en la capacitación del personal, la adquisición de equipos y la mejora de la infraestructura de los organismos provinciales encargados de la gestión de los bosques.
  • Participación y diálogo: promover la participación de todos los actores sociales, incluyendo finqueros, comunidades originarias y organizaciones ambientalistas, en la toma de decisiones relacionadas con el manejo de los bosques.
  • Políticas públicas integrales: desarrollar políticas públicas que aborden de manera integral la conservación de los bosques, el desarrollo de actividades productivas sostenibles y la promoción de la justicia social.

 


 

Monopolio de técnicos expertos en planes de manejo de bosques en Salta: consecuencias para la transformación social inclusiva y la protección del bosque

Desde la sanción de la Ley Nacional de Bosques Nativos (Ley 26.331) en 2007, se ha observado en Salta cierto monopolio por parte de técnicos expertos en la elaboración de los planes de manejo de conservación de bosques. Esta situación, si bien puede responder a la necesidad de contar con profesionales capacitados para el diseño de planes técnicos adecuados, puede generar consecuencias negativas para los objetivos de transformación social inclusiva y la protección del bosque que busca la Ley de Bosques.

Tesis de las consecuencias negativas del monopolio de los plantes de manejo por técnicos / expertos

El monopolio de técnicos expertos en los planes de manejo de bosques en Salta, desde la sanción de la Ley Nacional de Bosques Nativos, genera las siguientes consecuencias negativas:

  1. Exclusión de actores locales: Al concentrar la elaboración de los planes de manejo en manos de un grupo reducido de técnicos expertos, se excluye a otros actores locales, como comunidades originarias, pequeños productores y organizaciones de la sociedad civil, que tienen un conocimiento profundo del territorio y de las dinámicas socioambientales de los bosques. Esta exclusión limita la participación y el control social en la gestión de los bosques, lo que puede generar conflictos y dificultar la implementación de planes de manejo consensuados y adaptados a las necesidades locales.
  2. Falta de diversidad de enfoques: La visión técnica y especializada de los expertos puede privilegiar aspectos meramente productivos o económicos, dejando de lado otras dimensiones importantes, como la conservación de la biodiversidad, la protección de los servicios ecosistémicos y el respeto de los derechos de las comunidades locales. Esta falta de diversidad de enfoques puede comprometer la sostenibilidad de los bosques y la equidad en la distribución de los beneficios que se derivan de su uso.
  3. Concentración del poder y los recursos: El monopolio de los técnicos expertos en la elaboración de los planes de manejo puede generar una concentración del poder y los recursos en manos de un grupo reducido, lo que puede perpetuar desigualdades sociales y económicas existentes. Esta situación puede dificultar el acceso a los beneficios de la Ley de Bosques por parte de los sectores más vulnerables, como las comunidades originarias y los pequeños productores, que pueden no contar con los recursos económicos o técnicos para contratar los servicios de un técnico experto.
  4. Limitación de la innovación y la adaptación: La falta de participación de otros actores locales en la elaboración de los planes de manejo puede limitar la innovación y la adaptación de las prácticas de manejo a las condiciones locales y a los cambios ambientales. Los conocimientos y las experiencias de las comunidades locales pueden ser valiosos para el desarrollo de prácticas de manejo más sostenibles y resilientes, pero su exclusión puede impedir su incorporación en los planes de manejo.

Consecuencias para la transformación social inclusiva y la protección del bosque

Estas consecuencias negativas del monopolio de técnicos expertos en los planes de manejo de bosques pueden obstaculizar el logro de los objetivos de transformación social inclusiva y protección del bosque que busca la Ley de Bosques.

  • Transformación social inclusiva: La exclusión de actores locales, la falta de diversidad de enfoques y la concentración del poder y los recursos pueden profundizar las desigualdades sociales y económicas existentes, impidiendo que los beneficios de la Ley de Bosques lleguen a todos los sectores de la sociedad, especialmente a los más vulnerables.
  • Protección del bosque: La falta de participación, la limitada diversidad de enfoques y la menor capacidad de innovación y adaptación pueden comprometer la sostenibilidad de los bosques y la protección de su biodiversidad y servicios ecosistémicos.

Recomendaciones

Para evitar estas consecuencias negativas, es necesario promover una mayor participación de los actores locales en la elaboración de los planes de manejo de bosques, así como fomentar la diversidad de enfoques y la transparencia en la toma de decisiones. Algunas recomendaciones para lograrlo son:

  • Creación de espacios de participación: establecer mecanismos de participación efectivos que permitan a las comunidades originarias, pequeños productores y organizaciones de la sociedad civil involucrarse en la elaboración de los planes de manejo, aportando sus conocimientos y experiencias.
  • Fomento de la diversidad de enfoques: promover la incorporación de diferentes perspectivas en los planes de manejo, incluyendo aspectos técnicos, sociales, económicos, ambientales y culturales.
  • Descentralización de la toma de decisiones: fortalecer las capacidades de los gobiernos locales y las organizaciones de la sociedad civil para participar en la gestión de los bosques y la toma de decisiones relacionadas con su manejo.
  • Apoyo a la formación y capacitación: brindar apoyo técnico y financiero a las comunidades locales y pequeños productores para que puedan desarrollar sus propias capacidades de gestión de bosques y elaborar sus propios planes de manejo.

Al implementar estas recomendaciones, se podrá avanzar hacia una gestión de los bosques más participativa, inclusiva y sostenible, que contribuya a la transformación social y la protección del valioso patrimonio natural de Salta.

 




 

La media sanción de la Ley del nuevo OTBN en Diputados Salta

La Cámara de Diputados de la Provincia de Salta ha aprobado dos proyectos de ley importantes relacionados con el ordenamiento territorial de bosques nativos y la suspensión de desalojos de pequeños productores agropecuarios.

Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos

La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que da por cumplido el proceso participativo de actualización y revisión del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) en la Provincia de Salta, en cumplimiento del artículo 6° del Decreto N° 2785/2009, que reglamenta la Ley N° 7543. Esta ley provincial fue sancionada en concordancia con el artículo 6° de la Ley Nacional N° 26.331, la cual establece los presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques nativos. El OTBN determina las categorías de conservación mediante criterios de sustentabilidad ambiental.

El proceso de actualización del OTBN se inició en 2021 por el Ejecutivo Provincial, involucrando a un equipo técnico multidisciplinario. Este equipo incluyó personal de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el INTA, CONICET, INENCO, la Universidad Nacional de Salta, el INAI, la Administración de Parques Nacionales y un programador independiente. Las actividades se llevaron a cabo según la Resolución N° 236/2012 del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), que establece las pautas metodológicas para la actualización de los ordenamientos territoriales de los bosques nativos.

El proceso participativo incluyó a asociaciones de productores, instituciones académicas y técnicas, representantes del Estado Nacional, Provincial y Municipal, representantes de pueblos originarios, productores y otras instituciones. Tras un taller participativo, el equipo técnico elaboró un informe con una propuesta de actualización del soporte cartográfico dinámico, respetando las categorías de la Ley N° 26.331.

Para determinar la superficie de cada categoría, se consideró el riesgo hidrológico y los principios de progresividad y no regresividad. Se definió un Área de Producción y Conservación (APC), identificada con color amarillo oscuro en el mapa, que no es una nueva categoría de conservación. La Categoría III (verde), de bajo valor de conservación, se irá definiendo sobre el APC, según los proyectos de cambio de uso de suelo que se autoricen, respetando los porcentajes asignados para cada cuenca.

La Dirección de Bosques de Nación realizó observaciones al informe técnico, que fueron incorporadas mediante una adenda. La ley considera cumplido el proceso participativo de actualización y revisión del OTBN, incorporando el informe técnico final y su soporte cartográfico como anexos.

En el APC, la Categoría III (verde) se irá identificando a medida que se defina a nivel predial, y su remanente se incorporará a la Categoría II (amarillo), previa verificación técnica de sustentabilidad. Los proyectos vinculados con actividades permitidas para la Categoría III deberán contar con consulta libre, previa e informada, conforme al artículo 3 inciso 11 de la Ley N° 7543 y el Convenio OIT N° 169.

Se modifica el artículo 14 de la Ley N° 7543, estableciendo que las áreas de la Categoría II con pendiente superior al 15% o con suelos con limitaciones severas se destinarán a usos de aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica. Se permitirá el manejo sostenible de los bosques nativos, sistemas de ganadería silvo-pastoril, incorporación de espacios naturales al Sistema Provincial de Áreas Protegidas, y turismo que proteja el patrimonio cultural y el medio ambiente.

También se modifica el artículo 20 de la Ley N° 7543, requiriendo que las urbanizaciones, obras públicas, energéticas o de transporte en las zonas comprendidas en las categorías del OTBN, que impliquen un cambio de uso de suelo, sean autorizadas por la Autoridad Competente, con vista previa de la Autoridad de Aplicación de la ley. Las áreas de conservación del OTBN podrán ser objeto de certificación voluntaria de bonos verdes, siempre que cuenten con un plan de conservación o manejo de bosques nativos aprobado.

Los procedimientos administrativos iniciados se regirán por la normativa vigente al momento de su presentación. La Autoridad de Aplicación deberá establecer los procedimientos para la identificación de las áreas en Categoría III en las áreas de producción y conservación en un plazo de 120 días a partir de la promulgación de la ley. En 180 días, deberá concluir la identificación de los desmontes ejecutados desde el primer OTBN y determinar su legalidad, estableciendo un plan de acción para cumplir con el artículo 40 de la Ley Nacional N° 26.331.

Suspensión de Desalojos de Pequeños Productores Agropecuarios

La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de Ley que busca modificar el artículo 9º de la Ley Nº 7.658, prorrogando hasta el 31 de diciembre de 2025 la suspensión de ejecuciones de sentencias, medidas cautelares y disposiciones judiciales relacionadas con el desalojo de tierras ocupadas por familias rurales y pequeños productores agropecuarios. La normativa actual establece una prórroga hasta el 31 de diciembre del presente año.

La medida se enfoca en familias rurales y pequeños productores agropecuarios que cumplen con los artículos 1.898 o 1.899 del Código Civil y Comercial argentino. El objetivo es brindar un marco legal para proteger sus derechos y facilitar la regularización dominial de tierras judicializadas mediante políticas públicas efectivas.

La Ley Provincial Nº 7.658 establece como política pública el apoyo a la regularización de la posesión de tierras judicializadas de pequeños productores y familias rurales. La modificación busca continuar con el trabajo de regularización y prevenir desalojos compulsivos.

La aprobación del proyecto alivia a comunidades rurales en Salta que viven bajo la amenaza constante del desalojo, promoviendo la prevención de conflictos territoriales y protegiendo medios económicos básicos relacionados con la agricultura familiar. Existen muchos conflictos por tierras en la provincia, y el trabajo de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), encargada de la regularización dominial, es lento debido a limitaciones presupuestarias.


 

Aprobación ley de OTBN en Senado Salta, dic 2024

El 12 de diciembre de 2024, la Cámara de Senadores de Salta aprobó un proyecto de ley sobre el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN). La aprobación definitiva fue el 19 de diciembre de 2024. El Poder Ejecutivo lo promulgó mediante el Decreto Nº 896 el 27 de diciembre de 2024, y se publicó en el Boletín Oficial Nº 21.865 el 3 de enero de 2025.

Puntos clave de la ley:

  • Proceso Participativo: La ley reconoce el cumplimiento del proceso participativo para la actualización y revisión del OTBN en Salta. El informe técnico final, su adenda y el soporte cartográfico correspondiente se incorporan como Anexos I y II a la ley. Esto está en conformidad con el Artículo 3 del Decreto N° 2785/2009, que reglamenta la Ley 7543.
  • Área de Producción y Conservación (APC): Dentro del APC, identificado con amarillo oscuro y un punto verde en la cartografía aprobada (Anexo II), las áreas de Categoría III (verde) se identificarán a nivel de propiedad individual. Las áreas restantes se incorporarán a la Categoría II (amarillo) después de la verificación técnica de la sustentabilidad. Este proceso debe alinearse con los estándares ambientales de la Ley Nacional 26.331 y la Ley 7543.
  • Consulta para proyectos de Categoría III: Los proyectos relacionados con actividades permitidas en la Categoría III requieren una consulta libre, previa e informada, de acuerdo con el Artículo 3, Párrafo 11 de la Ley 7543 y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). También se deben garantizar los principios de igualdad, publicidad, oralidad, informalidad y gratuidad de la participación.
  • Modificación del Artículo 14 de la Ley 7543: Las áreas dentro de la Categoría II que tienen una pendiente superior al 15% o limitaciones severas del suelo solo pueden destinarse a usos sostenibles como el aprovechamiento sostenible, el turismo, la recolección y la investigación científica. Estas actividades deben promover el uso sostenible de los bosques nativos, incluyendo el uso de recursos maderables y no maderables. En particular, se puede realizar:
    • Manejo Sostenible de los bosques nativos, lo cual implica un aprovechamiento sostenible, enriquecimiento o restauración, exclusivamente mediante explotación forestal, prácticas silvícolas racionales, debiéndose presentar el Plan de Manejo Sostenible de Bosques Nativos y obtenerse el correspondiente Certificado de Aptitud Ambiental.
    • Sistemas de Ganadería Silvo-Pastoril y/o manejo de Bosque con Ganadería Integrada (MBGI), los cuales impliquen un uso sostenible de los recursos madereros y no madereros.
    • Integración de espacios naturales y seminaturales en el marco de la Ley 7107 del Sistema Provincial de Áreas Protegidas de Salta.
    • Turismo, tal como se define en el Artículo 2 de la Ley 7045 y sus modificaciones, debe asegurar la protección del patrimonio cultural, histórico, arqueológico y ambiental.
    • Especies nativas y emprendimientos foresto-industriales pueden ser incorporados en proyectos forestales.
    • Las propiedades fiscales con cobertura boscosa propiedad de la provincia de Salta se incluyen en esta categoría.
  • Modificación del Artículo 20 de la Ley 7543: Las urbanizaciones, las obras públicas, la infraestructura, los proyectos energéticos o de transporte, y las líneas de transporte de energía o comunicación en áreas dentro de las categorías OTBN que impliquen un cambio en el uso del suelo requieren la autorización de la autoridad competente. Estos proyectos deben someterse al procedimiento establecido en el Título III, Capítulo VI de la Ley 7070 y deben contar con la aprobación previa de la autoridad de aplicación de la Ley.
  • Certificación voluntaria de bonos verdes: Las áreas dentro de las categorías de conservación OTBN pueden certificarse para bonos verdes voluntarios relacionados con el cambio climático, siempre que tengan un plan de conservación o un plan de manejo de bosques nativos aprobado por la autoridad de aplicación.
  • Procedimientos administrativos: Los procedimientos administrativos relacionados con las actividades permitidas para cada categoría de conservación se regirán por las normas vigentes al momento de su presentación o conclusión. La ley no tiene efecto retroactivo.
  • Disposiciones transitorias:
    • La autoridad de aplicación debe establecer regulaciones dentro de los 120 días posteriores a la promulgación de la ley para estipular los procedimientos para identificar las áreas de Categoría III (verde) dentro de las áreas de producción y conservación, de acuerdo con el Artículo 2 de la ley.
    • La autoridad de aplicación debe completar la identificación de las áreas deforestadas ejecutadas desde la promulgación del primer OTBN dentro de los 180 días posteriores a la promulgación de la ley y determinar su legalidad. Se debe determinar un plan de acción para cumplir con el Artículo 40 de la Ley Nacional 26.331.

 

Fuentes consultadas

 

14 – set – 2024. Seminario "Luces y Sombras en la Aplicación de la Ley 26331 de Bosques nativos". FOPEA.

https://www.youtube.com/live/It8Iraw25xQ?si=rjHm_2E2gLE82L56

 

16 – nov – 2024. 2º Seminario “Luces y Sombras en la Aplicación de la Ley 26.331”

https://www.youtube.com/live/GkTsYm6Fy84?si=BUXBTXq4hFFbG0wv

 

07 – oct – 2024. Boletín Oficial de la República Argentina. Decreto 888/2024.

https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/315308/20241008

 

2024. Fundación Vida Silvestre Argentina.

https://www.vidasilvestre.org.ar/?27840/Un-nuevo-ataque-a-la-conservacion-y-uso-sustentable-de-nuestros-bosques-nativos-El-Poder-Ejecutivo-Nacional-elimino-el-Fondo-Fiduciario-de-la-Ley-de-Bosques

 

 

10/12/2024 Sesión ordinaria de la Cámara de Diputados Salta

https://www.diputadosalta.gob.ar/web/noticia?id=576

 



[1] AFOPE (Asociación Forestal del Paraguay) es una organización sin fines de lucro que representa los intereses del sector forestal paraguayo. Fundada en 1973, cuenta con más de 100 miembros, entre empresas, personas físicas y cooperativas. Su misión principal es promover el desarrollo sostenible del sector forestal en Paraguay y mejorar la competitividad de sus miembros. AFOPE es miembro del Congreso Forestal Mundial y de la Federación Latinoamericana de Silvicultura. También forma parte de la Cámara de Comercio Paraguaya. Está gobernada por un consejo directivo, elegido por los miembros, que es responsable de la gestión general de la organización. Se financia a través de las cuotas de membresía y donaciones.

 

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