jueves, 5 de junio de 2025

El Día del Ambiente en Salta: Un Compromiso con la Vida

El acto fue en Metán, organizado por El Parque Nacional El Rey, de la APN y el Ministerio de Educación de Salta. 

¡Qué maravillosa iniciativa la celebración del Día del Ambiente en Salta, especialmente con la juramentación de tantos jóvenes en Metán! Es un evento que subraya la importancia vital del cuidado de nuestro planeta y el rol fundamental que cada uno de nosotros, y en particular las instituciones, tenemos en esta tarea. Es un día para celebrar la vida, reflexionar sobre nuestra conexión con la naturaleza y comprometernos con su futuro.

Juran en el día del ambiente en Metán: Jóvenes: ¡Transformen el Futuro Ambiental!

Jóvenes, ustedes son clave para el futuro de nuestro planeta. Vivimos en el Antropoceno, con desafíos como el aumento de temperaturas y la pérdida de especies. Pero no todo está perdido; ¡pueden ser agentes de cambio! Este video es un llamado a la acción. Comprendan la interconexión con la naturaleza, valoren el conocimiento local, participen activamente en sus comunidades, piensen globalmente actuando localmente y defiendan los derechos ambientales. Juntos, construiremos un futuro en armonía con la naturaleza. ¡Su juramentación es un paso adelante! ¡Qué maravillosa iniciativa la celebración del Día del Ambiente en Salta, especialmente con la juramentación de tantos jóvenes en Metán! Es un evento que subraya la importancia vital del cuidado de nuestro planeta y el rol fundamental que cada uno de nosotros, y en particular las instituciones, tenemos en esta tarea. Es un día para celebrar la vida, reflexionar sobre nuestra conexión con la naturaleza y comprometernos con su futuro.

El 5 de junio, al conmemorarse el Día del Ambiente en Salta, se teje un hilo de esperanza y compromiso en la provincia. Este año, el acto en Metán, organizado conjuntamente por el Parque Nacional El Rey (dependiente de la Administración de Parques Nacionales) y el Ministerio de Educación de Salta, y con la destacada labor de la guardaparque Eliana Alzogaray, ha sido un faro de inspiración. Cientos de niños y niñas de la educación primaria juraron proteger el ambiente, un gesto que va más allá de una simple promesa: es la siembra de una conciencia ambiental en las nuevas generaciones.

Esta iniciativa no solo busca celebrar una fecha, sino también fomentar una profunda reflexión sobre la relación entre los seres humanos y el entorno que habitamos. Para entender la magnitud de este compromiso, es fundamental comprender cómo se ha desarrollado la idea de la conservación y cómo las instituciones estatales, junto con las comunidades, trabajan para asegurar un futuro sostenible.

Un Llamado a la Acción para los Jóvenes

Queridos jóvenes, ustedes son la generación que tiene el poder de transformar el futuro de nuestro ambiente. El Día del Ambiente no es solo una fecha en el calendario; es un recordatorio de que vivimos en el Antropoceno, una era donde la acción humana ha dejado una huella profunda en el planeta, manifestada en el aumento de temperaturas, la pérdida de especies y la contaminación. Pero no todo está perdido; ustedes pueden ser agentes de cambio.

Aquí algunas ideas clave para su camino en la preservación ambiental:

  • Comprendan la interconexión: Recuerden que la naturaleza no está separada de nosotros. El aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos, todo proviene de los ecosistemas. Cuidar el ambiente es cuidar nuestra propia vida y la de las futuras generaciones.
  • Valoren el conocimiento local: Escuchen a quienes han vivido en contacto estrecho con la naturaleza por mucho tiempo, como las familias del Parque Nacional El Rey. Sus historias, sus prácticas y sus saberes son invaluable para entender cómo coexistir con el ambiente.
  • Participen activamente: No esperen a que otros tomen las decisiones. Pregunten, investiguen, propongan ideas en sus escuelas, en sus hogares, en sus comunidades. Las instituciones como el Parque Nacional El Rey y el Ministerio de Educación están para apoyar y facilitar su involucramiento.
  • Piensen global, actúen local: Las grandes conferencias internacionales como Eco-92 promovieron la idea del desarrollo sostenible y la Agenda 21. Esto significa que las acciones que tomen en su comunidad tienen un impacto a nivel global.
  • Defiendan los derechos ambientales: Sepan que existe el derecho a un ambiente sano. Aprendan cómo se protegen nuestros recursos naturales y cómo se pueden enfrentar los problemas como la contaminación industrial, la deforestación o el manejo inadecuado de residuos.

El camino hacia la preservación ambiental es un viaje continuo de aprendizaje, adaptación y colaboración. La juramentación de los jóvenes en Metán es un paso adelante en este viaje, un recordatorio de que, juntos, podemos construir un futuro donde la naturaleza y las comunidades prosperen en armonía.



El Día del Ambiente en Salta: Una Mirada con la Guardaparque Eliana Alzogaray

La celebración del Día del Ambiente en Salta, con la juramentación de cientos de jóvenes en Metán, fue un evento lleno de esperanza y compromiso. En esta ocasión, la guardaparque Eliana Alzogaray jugó un papel fundamental, destacando la importancia de la conexión humana con la naturaleza. Eliana, con raíces en el territorio del Parque Nacional El Rey, simboliza cómo las comunidades locales han moldeado y protegido estos paisajes a través de su conocimiento ancestral. Su presencia resalta que la conservación no es solo una cuestión científica, sino también una profunda relación cultural y afectiva con el entorno. El Parque Nacional El Rey, además de proteger su invaluable biodiversidad, promueve una educación ambiental participativa que busca transformar la conciencia de las nuevas generaciones. La iniciativa en Metán, impulsada por Eliana y otras instituciones, demuestra que, al valorar los saberes locales y fomentar la participación juvenil, podemos construir un futuro donde la naturaleza y las comunidades prosperen en armonía.


El Parque Nacional El Rey: Un Bastión de Conservación y Educación

El Parque Nacional El Rey es un ejemplo vivo de cómo el Estado se involucra en la protección ambiental. Creado en 1948 mediante el Decreto N° 18800, lo que era antes una estancia ganadera se transformó en un área protegida con el objetivo de resguardar su excepcional flora y fauna, y mantener sus "condiciones naturales de virginidad". Este parque, ubicado en la transición entre las selvas de Yungas y el Chaco Serrano, protege una vasta diversidad de ambientes, desde bosques de pedemonte hasta pastizales de altura, conservando así una importante muestra de la biodiversidad de las Yungas centrales. Además, es crucial para la región porque resguarda la cuenca del Río Dorado-Del Valle, que abastece de agua a gran parte del Chaco Salteño, asegurando la calidad hídrica y contribuyendo a la regulación del clima y la protección contra la erosión del suelo.

Pero el PNER no es solo un espacio físico; es un actor dinámico en la gestión ambiental. Su enfoque se basa en una metodología participativa, que promueve valores como la justicia, la equidad, la responsabilidad y la democracia. Esto significa que el parque busca una gobernanza transparente, con rendición de cuentas y una activa participación social y de la comunidad científica en la vigilancia de la biodiversidad y los recursos culturales.

Una de las herramientas más importantes en esta gestión es la educación ambiental (EA). Para el PNER, el uso público del parque es una oportunidad clave para la EA, orientando las visitas hacia un perfil de bajo impacto. La educación ambiental se ha convertido en una disciplina transversal en las escuelas, un nuevo "código de conducta" individual y colectivo que busca un cambio de actitudes en favor de la conservación. A través de programas como "Antas para Anta," el PNER busca crear conciencia sobre especies emblemáticas como el tapir y motivar a los estudiantes a involucrarse en acciones de conservación. La idea es que los jóvenes, al estar mejor informados que sus padres, puedan incluso influir en las prácticas de las empresas donde trabajan sus familias, presionando por una mayor "corrección ambiental".

Eliana Alzogaray y la Conexión Humano-Naturaleza

La presencia de la guardaparque Eliana Alzogaray, descendiente de una antigua familia ligada al territorio del Parque Nacional El Rey, es profundamente simbólica. Su figura representa la conexión intrínseca entre las comunidades locales y la naturaleza. Tradicionalmente, las políticas de conservación tendían a ver la naturaleza como un espacio "sin gente," asumiendo la existencia de una naturaleza prístina separada de la actividad humana. Este enfoque, heredado del modelo de Parques Nacionales de Yellowstone en Estados Unidos, a menudo implicaba el desalojo de los habitantes locales.

Sin embargo, la realidad nos muestra que la "naturaleza" es, en muchos casos, el resultado de una larga historia cultural y de la interacción con los seres humanos. Las comunidades que han vivido en estos territorios durante siglos poseen un conocimiento ecológico local y prácticas tradicionales que han contribuido a moldear y mantener los paisajes. La integración de figuras como Eliana, con raíces en el lugar, es un paso vital hacia una comprensión más profunda de la relación humano-no humano, que reconoce la agencia de ambos.

Las ontologías relacionales, un concepto que proviene de la antropología, nos invitan a entender que la montaña, el río, los animales y las personas no son entidades separadas, sino que se "hacen" mutuamente a través de sus interacciones cotidianas. Para las comunidades, el territorio es un espacio de vida donde se tejen lazos afectivos e historias familiares. Las luchas ambientales a menudo surgen cuando esta visión del territorio se ve amenazada por concepciones externas que priorizan únicamente el valor económico o científico de la naturaleza. La participación de las comunidades locales y la valoración de sus saberes son cruciales para superar el "mito del buen salvaje ecológico", que idealiza a los pueblos indígenas como protectores innatos del ambiente sin reconocer su complejidad y sus propias necesidades.

La Intervención del Estado en las Políticas Ambientales Públicas

La creciente preocupación por el ambiente, que se intensificó globalmente a partir de la década de 1970 con conferencias de la ONU como la de Estocolmo en 1972 y Río-92, ha llevado a una importante transformación en la forma en que los Estados abordan la cuestión ambiental. Este proceso, denominado "ambientalización" de los conflictos sociales, significa que los temas ambientales se han convertido en una "nueva cuestión pública" que se impone como elemento de argumentación y negociación entre grupos sociales y el Estado.

En Argentina, la preocupación por la conservación se ligó inicialmente a cuestiones de soberanía y delimitación territorial, y los primeros Parques Nacionales, como Nahuel Huapi e Iguazú (ambos de 1934), tuvieron un rol tanto de conservación como de fomento del turismo. Con el tiempo, se formularon preceptos legales sobre los "derechos difusos" y se exigieron estudios de impacto ambiental para actividades potencialmente contaminantes.

La Ley General de Ambiente de 2002 en Argentina y la Constitución de 1994, que establece el derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano, son hitos importantes. Sin embargo, estas definiciones a menudo privilegian una dimensión "técnica" o "científica" del ambiente, a veces dejando de lado la "concepción ciudadana" que incluye el ambiente como un lugar de lazos comunitarios y reproducción de la vida.

Los conflictos socioambientales son una manifestación de estas tensiones. Como lo demuestran casos como el del Parque Nacional Islas de Santa Fe, creado en 2010 para proteger un conjunto de islas en el delta del río Paraná, la creación de áreas protegidas puede generar conflictos con las poblaciones preexistentes. En este caso, la expansión de la ganadería intensiva y los incendios masivos en el delta llevaron a movilizaciones sociales que presionaron al Estado a proteger el área. Sin embargo, la implementación del parque consideró a los pobladores como "intrusos," lo que desencadenó una prolongada lucha.

En este tipo de conflictos, la judicialización se convierte en una estrategia clave, llevando a los pobladores a agruparse para defenderse. A pesar de los esfuerzos por fomentar la "participación ciudadana" y los "saberes locales", a menudo predomina una "participación burocrática" que privilegia las voces institucionalizadas (académicos, estatales, ONGs) y posterga la inclusión real de los habitantes locales. Esto puede llevar a que las políticas de conservación se perciban como impuestas desde el exterior, sin reconocer la legitimidad del conocimiento local.

La experiencia del Parque Nacional El Rey con la juramentación de los jóvenes en Metán, y la figura de Eliana Alzogaray, nos muestra un camino diferente. Al acercar el parque a la sociedad a través de la educación ambiental y valorar la historia y los lazos de las comunidades con el territorio, se fortalece el compromiso colectivo. Este enfoque busca transformar la percepción de la conservación de una imposición a una construcción compartida, donde el "cuidado" y la "relacionalidad" con el ambiente son centrales, y donde se reconocen las diferentes formas de "hacer-mundo" que coexisten en nuestros territorios.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Un encuentro y panel de expertos sobre el Ucumar buscó poner en valor el patrimonio cultural de Metán en torno a los mitos y leyendas de la comunidad local con énfasis en la gestión del patrimonio por parte de la misma comunidad.

Fue en la Casa de la Cultura de Metán y contó con la participación de medio centenar de personas por la tarde noche. Estuvo organizado por e...